El nazismo surgió como
consecuencia de la compleja situación que se vivía en Alemania luego de la
Primera Guerra Mundial. El fracaso económico y político de la República de
Weimar, así como también los altos costos impuestos a la nación por generar el
primer conflicto bélico, hicieron que la región se encontrara sumamente
caótica. El aislamiento social, económico y político que sufrieron los alemanes
entre las dos guerras facilitó la llegada de un líder autoritario como Hitler
que prometía hacer resurgir a la nación aria de entre sus cenizas.
Neonazismo es un término que se utiliza para referirse a los movimientos
posteriores a la Segunda Guerra
Mundial que continúan apoyando y difundiendo las
ideas del nazismo según
afirman los que así se identifican. El neonazismo presenta alteraciones muy
significativas con respecto al nazismo o Nacional Socialismo,
entre ellos su claro racismo de corte radical, mas bien xenófobo, muy contrario
a la cosmovisión NS, que consideraba el racismo como el mantenimiento de la
evolución natural de las razas, y contrario a los principios naturales en los
cuales cada raza tiene habilidades determinadas y únicas. Razón suficiente para
evitar el mestizaje a toda costa
La dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno
a la figura de un solo individuo (dictador) generalmente a través de la consolidación de
un gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división
de poderes, una propensión a
ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la
independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de
cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.1